Below, you will find a statement (in English and Spanish) that was created on behalf of the National Latina/o Psychological Association in remembrance of the lives lost and victimized at the Pulse nightclub last year.
A Year After Pulse
Today, we, members of the Orgullo Latinx: Sexual Orientation and Gender Diversity Special Interest Group (SIG) of the National Latinx/o Psychological Association (NLPA), reflect on a year after the Pulse massacre. With deep sorrow, we remember and honor the lives of the sexual and gender diverse familia/família that were lost or victimized. We stand in solidarity with the family, friends, and community members of the injured and killed that night. No words can erase the pain they continue to endure.
The victims of the Pulse nightclub massacre were there to celebrate Latinx life in an affirming space free from the heterosexist and transphobic oppression that characterizes their daily lives. On that night, their safe space was corrupted with hate, death, and tragedy. Most of the victims were of Latinx descent; sadly, this event highlighted the grave price that comes with being a sexual and/or gender diverse Latinx individual. Now, more than ever, we must make clear our commitment to recognize the intersections within our Latinx community and interrupt instances of bias, discrimination, and oppression faced by sexual and/or gender diverse Latinx individuals. These efforts must come from within and outside of the Latinx community, as forces of oppression towards sexual and gender diverse Latinx individuals are perpetrated by the predominantly White heterosexual cisgender society, as well as both the Latinx and sexual and gender diverse communities. Together, we must honor and uplift their narratives, advocate against homophobia and transphobia, and challenge the culture of silence that is so prevalent in our Latinx community.
We must also stand against continued threats to their lives at the hands of state and federal agencies. In 2017, conservative political leaders who claim to identify as Christian have introduced over 100 anti-sexual and gender diversity bills in 29 states, including Florida, the state where the Pulse massacre took place. The purpose of these bills is to limit the rights of underrepresented sexual and gender diverse individuals, often with no scientific basis, such as the “bathroom bills” that explicitly target transgender individuals. At the same time, the Latinx community, especially those who are undocumented, have been subjected to constant attacks by the current administration. From mass deportations and accusations of alleged crimes by Latinx immigrants to federal efforts to terrorize and mislead the public about sanctuary cities; the Latinx community, now more than ever, is at a constant state of hypervigilance. In addition, the governmental influence continues to stall immigration reform at the expense of many Latinx immigrants and families. Those who find themselves at the intersection of underrepresented sexual, gender, and Latinx identities are not only limited in their ability to thrive; but their lives are at risk every day for no other reason than for existing as their authentic selves.
At the 2016 NLPA Conferencia/Conferência in Orlando, FL, Orgullo members visited Pulse nightclub to pay respects to those who were loved and lost. We also facilitated open dialogues as a means for providing support and engendering a greater sense of community and healing. These experiences solidified the realization that what happened in Orlando could have happened to any one of us. On the first anniversary of this horrendous massacre, we wish to express our love and unwavering devotion to our Latinx communities. Join us in remembering and celebrating the victims of Orlando.
Un año después de Pulse
Hoy, los miembros del Grupo de Interés Especial (SIG; siglas un inglés), Orgullo Latinx: Orientación Sexual y Diversidad de Género de la Asociación Nacional de Psicología Latina (NLPA; siglas en inglés) reflexionamos un año después de la masacre de Pulse. Con profunda tristeza, recordamos y honramos las vidas de las personas de sexualidades y géneros diversos que se perdieron o fueron victimizadas con esta masacre. Nos solidarizamos con la familia, amigos y miembros de la comunidad de los que fueron heridos y asesinados esa noche. Ninguna palabra puede borrar el dolor que continúan sufriendo.
Las víctimas de la masacre del club nocturno de Pulse estaban allí para celebrar la cultura Latinx en un espacio afirmativo libre de la opresión heterosexista y transfóbica que caracteriza su vida cotidiana. Aquella noche, su espacio seguro fue atacado por el odio, la muerte y la tragedia. La mayoría de las víctimas eran de descendencia Latinx. Tristemente, este evento nos recuerda el grave precio que tiene ser una persona Latinx que se identifica con sexualidades y/o géneros diversos subrepresentados.
Ahora, más que nunca, debemos dejar claro nuestro compromiso de reconocer las intersecciones dentro de nuestra comunidad Latinx e interrumpir instancias de sesgo, discriminación y opresión que enfrentan las personas Latinx con sexualidades y/o géneros diversos. Estos esfuerzos deben surgir dentro y fuera de la comunidad Latinx, ya que las fuerzas de opresión hacia las personas Latinxs de sexualidades y/o géneros diversos son perpetradas por la sociedad predominantemente blanca, heterosexual y cisgénero, así como por las comunidades Latinxs y las de diversidad sexual y de género. Juntos, debemos honrar y elevar las narrativas de las personas Latinx de sexualidades y géneros diversos, abogar contra la homofobia y la transfobia y desafiar la cultura de silencio que es tan frecuente en nuestra comunidad Latinx.
También debemos oponernos a las continuas amenazas a sus vidas a manos de agencias estatales y federales. En el 2017, los líderes políticos conservadores que afirman identificarse como cristianos han introducido más de 100 proyectos de ley contra la diversidad de género y sexualidad en 29 estados, incluyendo Florida; el estado donde ocurrió la masacre de Pulse. El propósito de estos proyectos de ley es limitar los derechos de las personas que se identifican con sexualidades y/o géneros diversos subrepresentados. Estos proyectos de ley a menudo carecen de base científica, como, por ejemplo, “proyectos de baños" que atacan explícitamente a las personas transgénero. Al mismo tiempo, la comunidad Latinx, especialmente las personas indocumentadas, han sido objeto de constantes ataques por parte de la actual administración. Entre deportaciones masivas y acusaciones de supuestos crímenes por parte de inmigrantes Latinx y los esfuerzos federales para aterrorizar y engañar al público sobre las ciudades que se identifican como “santuario para inmigrantes”; la comunidad Latinx, ahora más que nunca, está en un estado constante de hipervigilancia. Además, la influencia gubernamental sigue estancando la reforma migratoria a expensas de muchos inmigrantes y familias latinoamericanas. Aquellas personas que se encuentran en la intersección de las identidades sexuales, de género y Latinx subrepresentadas no solamente están limitadas en su capacidad de prosperar, sino que sus vidas están en riesgo todos los días por ser quienes son y tratar de existir auténticamente.
En la conferencia de NLPA en el 2016 en Orlando, FL, los miembros de Orgullo visitaron el club nocturno de Pulse para rendir homenaje a aquellos que eran amados y perdieron sus vidas el día de la masacre. También facilitamos diálogos abiertos como un medio para proporcionar apoyo y generar un mayor sentido de comunidad y sanación. Estas experiencias cristalizaron la idea de que lo que pasó en Orlando podría haber sucedido a cualquiera de nosotros. En el primer aniversario de esta horrenda masacre, queremos expresar nuestro amor y devoción inquebrantable a nuestras comunidades Latinxs. Unámonos para recordar y celebrar a las víctimas de Orlando.